Todo comienza con la cosecha de papaya en las plantaciones de nuestros productores asociados, ubicados en los municipios de Linhares/ES y Mossoró/RN. Este trabajo, desde la plantación hasta la cosecha, está asegurado por técnicas de cultivo integradas: procesos que no sólo garantizan un método de trabajo más sostenible para las comunidades locales y el medio ambiente, sino que también aumentan la calidad deseada para la papaya que se exportará.

Tras la cosecha, las papayas que cumplen los requisitos de calidad se separan cuidadosamente para someterlas a un tratamiento de selección que dejara el producto preparado para su transporte. Como en toda nuestra cadena de producción, estas tareas son realizadas por empleados altamente capacitados. Son ellos los que se esfuerzan por mantener la calidad de la papaya y así cumplir con las normas de importación más estrictas establecidas por cada país.

Por estas y otras razones, la papaya de Caldara llega sana y salva a los más de 10 países de destino, repartidos en tres continentes.